Convertida en un icono global, Jackie Kennedy, primera dama de Estados Unidos entre 1961 y 1963, sigue despertando fascinación. Sus impecables estilismos -nadie llevaba mejor que ella la chaqueta de tweed- la elevaron al podio de las mujeres más elegantes.
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Más allá de su admirado estilo, se ha hablado mucho de sus secretos de belleza para estar siempre perfecta, ahora desvelados.
Constantemente en el foco mediático, Jackie Kennedy supo hacer de su imagen una poderosa arma comunicativa. Al igual que cuidaba sus looks al milímetro -muchos hoy en día recordados- hacía lo propio con su rutina de belleza. La ex primera dama confiaba sus cuidados al famoso dermatólogo húngaro Erno Laszlo que, instalado en Nueva York, contaba con una amplia lista de célebres clientas. Marilyn Monroe y Audrey Hepburn también eran habituales en su consulta.
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El Museo de Maquillaje de Nueva York compartía un curioso documento que, redactado por el propio Laszlo, detalla sus recomendaciones a Kennedy para tener la piel perfecta y acabar con ese dilema de belleza que tanto preocupaba a la primera dama. En él se revela que era propensa a los granitos. Para remediarlo detalla especificaciones concretas para tratar el rostro y un plan de dieta. El escrito data del 1 de mayo de 1963, seis meses antes del trágico asesinato de su marido, John F.Kennedy.
Los productos clave en su rutina
Entre sus recomendaciones, el doctor incluyea Jackie Kennedy utilizar diariamente un tónico facial, tanto por la mañana como por la noche. El dato curioso es que aconseja su aplicación también en las axilas. Se trata del Light Controlling Lotion, un éxito de ventas de su marca homónima que aún puede adquirirse por unos 60 euros. Formulado a base de alcohol de grado cosmético y glicerina, es ideal para realizar una suave exfoliación cutánea, calmar la piel y equilibrar el pH.
Para completar el ritual beauty, el dermatólogo aconsejó a Jackie utilizar un aceite de tratamiento, también de su propia marca. El Phelityl Pre-Cleasing Oil, indicado para resolver la suciedad atrapada en los poros. Hoy en día sigue a la venta. Se trata de un producto altamente hidratante, ya que contiene un total de 12 aceites esenciales. A su vez, cuenta entre sus ingredientes con vitamina E y vitamina C, famosas por su reconocido poder antioxidante.
Por el contrario, Laszlo aconsejaba a Jackie evitar las cremas muy grasas, especialmente durante los meses de verano y así prevenir la “reaparición de los puntos negros y espinillas”, tal y como dicta el documento.
Otra prescripción era la de dar largos paseos diarios para mejorar la circulación; algo que a ella, como puede leerse en el escrito, le resultaba de lo más aburrido. En cuanto a la dieta, diseñada para el periodo de verano, el especialista le recomendaba una alimentación rica en proteínas, abundante en pescado y carne. El desayuno, muy completo, consistía en dos huevos duros y una tostada Hollywood. Para beber: té con limón y miel. Eso sí, estaba permitida una licencia. Beber champagne, al parecer, la única bebida alcohólica que Jackie toleraba.
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